Dejemos a un lado la música
para robar sus notas a la lluvia.
Ella sabrá entender el sentir de
nuestros labios en los acordes
del atardecer y sus fantasmas.

Dejemos a un lado la música
para robar sus notas a la lluvia.
Ella sabrá entender el sentir de
nuestros labios en los acordes
del atardecer y sus fantasmas.